Introducción a la disciplina de recursos humanos de diversidad, equidad e inclusión

La función de diversidad, equidad e inclusión (DE&I) se ocupa de las cualidades, experiencias y estilos de trabajo que hacen únicas a las personas (por ejemplo, edad, raza, religión, discapacidad, etnia), así como de la forma en que las organizaciones pueden aprovechar esas cualidades en apoyo de los objetivos empresariales. También incluye asuntos que se centran en carreras relacionadas con la diversidad, comunicaciones, asuntos legales y normativos, tecnología, métricas, subcontratación, prácticas eficaces de diversidad y asuntos de diversidad global. Toca, pero no trata principalmente, las leyes federales, estatales y locales de igualdad de oportunidades de empleo (EEO). Éstas se engloban en el tema de la igualdad de oportunidades de empleo tanto en la función de gestión de personal (para cuestiones de igualdad de oportunidades de empleo que surgen en el contexto previo a la contratación) como en la función de relaciones con los empleados (para cuestiones de igualdad de oportunidades de empleo que surgen en la relación empleador-empleado).

Los estudios demuestran que los equipos u organizaciones formados por personas con una mezcla diversa de cualidades, experiencias y estilos de trabajo tienden a disponer de un conjunto más rico de ideas, perspectivas y enfoques sobre una cuestión empresarial. Véase 6 pasos para construir un lugar de trabajo inclusivo.

Inclusión

«La diversidad es que te inviten a la fiesta. A la inclusión se la invita a bailar». -Vernā Myers

La diversidad ofrece el potencial para una mayor innovación y creatividad. La inclusión es lo que permite a las organizaciones aprovechar las ventajas empresariales de este potencial.

La inclusión describe hasta qué punto cada persona de una organización se siente acogida, respetada, apoyada y valorada como miembro de un equipo. La inclusión es una responsabilidad bidireccional; cada persona debe conceder y aceptar la inclusión de los demás. En un entorno así, cada empleado tiende a sentirse más comprometido y es más probable que contribuya a los resultados empresariales de la organización. Este tipo de entorno requiere que personas de orígenes diversos se comuniquen y trabajen juntas, y que comprendan las necesidades y perspectivas de los demás; en otras palabras, que demuestren competencia cultural. Véase Inclusión: Out of the Training Room and into Employees’ Hands y ¿Desea un lugar de trabajo diverso e integrador? Trabaje en su cultura.

Equidad

La equidad en el lugar de trabajo se refiere al trato justo en el acceso, las oportunidades y la promoción de todas las personas. El trabajo en este ámbito incluye identificar y trabajar para eliminar las barreras que impiden un trato justo a los grupos desfavorecidos, desde el nivel de equipo hasta los cambios sistémicos en organizaciones e industrias. Para lograr cambios desde la óptica de la equidad, generalmente es necesario comprender que los sistemas sociales en los que trabajamos no son equitativos y que esas desigualdades se reflejan en nuestras organizaciones. 

Sensibilidad intercultural

La sensibilidad intercultural y la competencia cultural (o intercultural) se caracterizan por la sensibilidad a las diferencias entre personas de distintos orígenes culturales y la eficacia a la hora de comunicarse y trabajar con ellas. Las personas son similares o diferentes en diversos grados en todas las dimensiones de la diversidad. Las investigaciones demuestran que las personas que se parecen mucho tienden a comunicarse y entenderse más fácilmente. Las personas que son muy diferentes tienden a enfrentarse a más obstáculos para una comunicación eficaz y un entendimiento mutuo. La investigación también muestra que las personas sobrestiman sistemáticamente su competencia intercultural, lo que plantea un reto particular para los empresarios.

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